21.2.12

Cuaderno de viajes: Córcega

"En Restonica, chovas por todas partes tratando de rapiñear comida."
"Torre de la iglesia de Venacco, cerca de Corte."
"Más de dos horas de trabajosa subida desde el valle de Restonica hasta el lago Capitellu. Pero ¡mereció la pena!"
Una de las excursiones obligadas para todo senderista que pasa por Corte es la subida a los lagos desde del valle de Restonica. Una estrechísima y serpenteante carretera nos adentra en el valle. Muchos se la recorren en bicicleta o a pie, pero la subida hacia los lagos es bastante escarpada, por lo que es recomendable ahorrar fuerzas yendo en coche hasta el inicio de la ruta. 
El paisaje, como es costumbre en esta isla, simplemente espectacular. 
La subida es bastante vertical para un principiante, aunque hay dos rutas alternativas, una de ellas algo más sencilla. No obstante, en numerosos momentos se hace necesario ayudarse de las manos para salvar trepando algunos tramos. 
Primero se llega al Lago de Mello. Al quería continuar hacia el de Capitellu. Yo no. El paisaje era ya estupendo y estaba bastante cansada, así que como la bajada se preveía difícil hubiera preferido quedarme allí dibujando y comiendo tranquilamente mientras esperaba la vuelta de Al. Sin embargo, hacía bastante viento y la sensación térmica era heladora a pesar de llevar bastante ropa encima, por lo que no tuve más remedio que acompañar a Al en la subida. El esfuerzo, desde luego, mereció la pena.

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